Marcelo Ebrard, quien consultó con varias empresas desde que se hizo público el anuncio, adelantó que se perderían alrededor de 400.000 empleos en Estados Unidos.

El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, aseguró este miércoles que la subida de aranceles anunciada por el presidente electo Donald Trump, contra productos de ese país y Canadá impactará de manera negativa, principalmente, contra los consumidores de Estados Unidos y de las tres más grandes empresas de la industria automotriz norteamericana.

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Durante su intervención en la conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, Ebrard aseguró que con dicha medida EE.UU. se dará «un tiro en el pie».

Aseguró que esa política provocaría la pérdida de 400.000 empleos en la nación norteña, desaceleraría el crecimiento y perjudicaría a las empresas y consumidores de allí.

Solicitó más cooperación e integración regional en lugar de una guerra de impuestos a las importaciones, suscribiendo el enfoque brindado a esta cuestión por la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum.

Recordó el precedente remoto de la política que se siguió a partir de 1930 y que provocó en aquella época muchas dificultades porque se inició una guerra comercial que “redujo el comercio y provocó muchos problemas”.

En ese sentido, citó que en 1971 “el presidente Richard Nixon anunció un arancel del 10 por ciento a las importaciones de casi todos los países para negociar modificaciones a las políticas cambiarias de sus socios comerciales”.

De acuerdo con el Secretario de Economía, esas medidas generaron un incremento de los precios de los productos importados y una reducción en el poder adquisitivo de los consumidores estadounidenses, “por lo que no lo pudieron mantener por mucho tiempo por esa razón y duró aproximadamente cuatro meses”.

Ebrard resaltó que en la actualidad los efectos de ese tipo de medidas serían mucho mayores, porque en 1971 Estados Unidos solo importaba 3,4 por ciento de su PIB (Producto Interno Bruto), mientras “hoy importa 12,7 por ciento, por lo que el impacto sería cuatro veces mayor”.

“El 88 por ciento de las pickups (camionetas) que se venden en Estados Unidos, las tres principales marcas son General Motors, Ford y Stellantis, todas ellas subirán un promedio de 3.000 dólares por unidades en Estados Unidos”, agregó.

Según estimados de analistas de la empresa de servicios financieros Barclays, los aranceles propuestos del 25 por ciento contra las importaciones canadienses y mexicanas «podrían eliminar efectivamente todas las ganancias» de esos tres fabricantes de automóviles.

Los dos países han construido uno de los conglomerados industriales y tecnológicos con millones de empleos bien pagados más importantes del mundo, por lo que el primer impacto será a las principales empresas de Estados Unidos en México, particularmente la industria automotriz.

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